La relación entre el tabaco y la placa dental
La salud bucal es muy importante para el bienestar general de una persona. Cuidar de los dientes y encías es fundamental para tener una buena salud oral. Sin embargo, hay algunos hábitos que pueden ser perjudiciales para nuestra salud bucal. Uno de estos hábitos es fumar.
El tabaco, ya sea en forma de cigarrillos, pipas o tabaco de mascar, es perjudicial para nuestros dientes y encías. Fumar es una de las principales causas de enfermedad periodontal, también conocida como enfermedad de las encías. Esta patología es una infección bacteriana que destruye el tejido óseo y la encía que sostiene los dientes.
El tabaco causa la acumulación de placa bacteriana en los dientes y encías, lo que puede provocar halitosis, caries dentales y enfermedades de las encías. Este arco bacteriano se intensifica debido a la adherencia del alquitrán y otros componentes del tabaco a los dientes y encías. Además, el tabaco reduce la cantidad de saliva en la boca, lo que empeora la situación, puesto que la saliva es necesaria para remover las partículas de comida y las bacterias de la boca.
La placa dental es la película pegajosa y transparente que se forma en los dientes. Esta placa es una mezcla de bacterias, azúcares y ácidos que descomponen los alimentos. Si no se elimina con el cepillado, esta placa se convierte en sarro, lo que lleva a la formación de bolsas periodontales y enfermedades de las encías. El tabaquismo aumenta la cantidad de placa dental y, por tanto, aumenta el riesgo de enfermedades de las encías.
En un estudio se descubrió que los fumadores tienen seis veces más probabilidades de desarrollar enfermedad periodontal que los no fumadores. Además, la enfermedad periodontal es más grave en fumadores que en personas que no fuman. Las encías de los fumadores están más inflamadas y son más propensas a sangrar, lo que es un signo temprano de enfermedades de las encías.
El tabaco también puede dañar la estructura de los dientes. El humo del tabaco reduce la cantidad de oxígeno en la sangre, lo que puede impedir la curación de las encías y el tejido óseo que sostiene los dientes. Por ende, puede generar que los dientes se aflojen y además, se generen desgastes en el esmalte dental, este es el componente duro de los dientes que los protege de las caries.
A la hora de dejar de fumar, muchos fumadores pueden notar un aumento de la placa dental y problemas de encías en los primeros días después de dejar de fumar, porque el cuerpo está desintoxicándose del tabaco y eliminando el alquitrán de los dientes y encías. Por esto, es recomendable mantener una buena higiene bucal durante este periodo y programar una revisión dental.
Es importante que las personas se den cuenta de los peligros del tabaquismo en la salud bucal, y que se especialicen en mantener unos hábitos de higiene bucal adecuados. Para prevenir enfermedades de las encías, es necesario que se cepillen los dientes dos veces al día con una pasta dental que contenga flúor, que se use hilo dental a diario y que se visite al odontólogo regularmente. Además, es necesario evitar tabaco y bebidas alcohólicas.
En resumen, el tabaco y la placa dental están relacionados. Fumar aumenta la cantidad de placa bacteriana en los dientes y encías, lo que puede desencadenar en enfermedades de las encías e inflamación de las encías que aflojan los dientes. Para prevenir desgastes en el esmalte dental y más a largo plazo la aparición de tumores cancerosos en la cavidad oral, es recomendable evitar fumar y seguir una buena higiene bucal.